Hacía frio, pero menos, muuuuuucho menos que la semana pasada. Un cielo azul intenso, limpio, sin una nube, un ambiente mañanero con hielo en el camino, pero augurando una fantástica jornada de pedaleo, y a eso nos dispusimos.
Salimos de Villanueva tomando el carril del Merendero del Grano, sorprendiéndonos con las límpidas y cristalinas aguas del rio Cacín. ¡Ay si siempre fueran así! ¿Cuándo llegará el día en el que se tomen las medidas para devolver la limpieza a las aguas de nuestros rios? Mientras nos planteábamos esas y otras preguntas tan profundas, en un pis-pas, llegamos al Merendero el Grano, para cruzar el rio y tomar la via de servicio primero, luego el desvío de Villa Rogelia, (1er pinchazo de Quico) y finalmente acabar en el centro del vecino pueblo de Moraleda de Zafayona.
Desde aquí, tomamos el camino junto al canal para luego desviarnos por Los Tablazos y llegar hasta la Era del Tolo, lugar privilegiado, amplio y despejado que nos regala espléndidas panorámicas de sierras cercanas y lejanas, todas nevadas, con el pueblo del Turro, desperezándose a nuestros pies. ¡Fantástico lugar!.
Después de un ligero refrigerio, unas deliciosas almendrillas tostadas que reparte José Luis, tomamos el carril asfaltado que nos lleva hasta Castillo Tajarja, no sin antes hacer una parada en el vértice geodésico que encontramos en ruta para deleite de Míster Vértices, el simpar Quico, que vuelve a disfrutar de lo lindo.
De allí al Castillo de Tajarja, para tomar un alguillo en el Parque del Mirador junto al cementerio, donde hay otro vértice geodésico, donde vuelve a desatásele la locura geodésica a Quico, a quien tenemos que sujetar entre dos para que no se rompa la chaqueta con el éxtasis, a pesar de que intenta sobornarnos para que lo dejemos a su aires, con un traguito de anís de Rute que lleva el muy zorrillo en una petaca escondida en el fondo de su mochila. Nosotros, nada, no le hacemos ni caso y lo sujetamos bien fuerte.
Pasado el divertido rato en el descansillo, tomamos el carril de Trasmulas que sale desde el Castillo y en una trepidante bajada nos deja a las puertas del Pinar de Trasmulas, en donde repostamos agua y sin parar, tomamos dirección Albenzaire, (2º pinchazo de Laura) pasando por los antiguos secaderos de tabaco y subiendo hasta Fuensanta.
Desde aquí, vía de servicio de la A92, área del Paraíso, cruce de Moraleda, el Regidor y (3er pinchazo de Luis) vuelta a Villanueva.
Tardecillo por los imponderables detenimientos de los pinchazos, pero muy satisfechos y contentos, como siempre.
Datos de la ruta:
- Bikers: 5
- Distancia recorrida: 47,8 kilómetros
- Altitud min: 482 metros, max: 855 metros
- Desnivel acum. subiendo: 436 metros, bajando: 417 metros
- Grado de dificultad: Moderado
- Finaliza en el punto de partida (circular): Sí
El Vídeo:
